¿Quién es Juan Milchuca Torres?
(Descripciones y características ñoñas del ser humano que todos desearíamos...)
Juan es un tipo de no más de 32 años, contextura gruesa, un metro sesenta y ocho y unos ojos pardos enigmáticos y un tanto sexis.
Es aventurero, viaja constantemente; en este mismo instante si te preguntas: ¿Dónde puede encontrarse? La respuesta seguramente sería la siguiente: Debe estar sentado en una micro de mala muerte, dirigiéndose hacia un nuevo y exótico lugar en busca de entretenidas y apasionadas aventuras.
Este tipo es muy adaptable, puede vivir cómodamente en cualquier lugar y con cualquier tipo de gente. Posee un corazón valiente y tenaz, lleno de energía y con unas ansias locas de vivir y conocer cada día más.
Generalmente sus sentimientos están impregnados de una bondad y misericordia nunca antes vistos.
Es simpaticón y en ocasiones irritable, si se deja llevar por la ira es capaz de llegar a matar a alguien.
Le gusta el vino, el agua mineral, las fiestas, los días nublados y con mucho frío, el manjar, la pichanga, tocar su cabeza y extraer de ella una que otra caspa y/o piedrecillas voluminosas; palpar sus genitales, caminar, hablar en frecuencia, observar, hacerse el canchero y por ende: coquetear; le gustan mucho las chicas, adora meterse con una (distinta a la otra) cada mes (o cada semana o día), en este aspecto nuestro compañero no tiene limites: Se enamora fácilmente y de esa misma forma termina desencantándose. En comidas alucina con el puré, la chuleta, las legumbres y los alfajores. También le gusta escuchar música, generalmente alegre (cumbias, zambas etc.). Algo muy importante en su vida es el sexo, la filosofía, la masturbación, correr y respirar -entre muchas otras cosas-
Detesta la gente estúpida (a su juicio esta gente es aquella que se queda encerrada en casa haciendo los menesteres de esta.) Gente que huye de su destino y que vive con temores, prejuicios, odio y rencor. Detesta la flojera, la soledad, la depresión y los temas políticos (su cerebro es incapaz de abarcar este ámbito, probablemente esto se debe a su ignorancia con respecto al tema.)
Su manera de hablar es un tanto absurda, ya que cada vez que pronuncia las “eses” y la “Ch” lo hace con gran énfasis, escuchándose algo más o menos así: “Ssssi po’ ssstoy acá en Ccchile”. Lo cual provoca gran conmoción y mucha gracia entre los presentes que lo escuchan hablar.
No tiene casa. Y por ende tampoco donde caerse muerto. Él simplemente vive sin pensar en qué pasará en su vejez (futuro no muy lejano) y en su muerte.
Valeria Astudillo.
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